La vida puede dar muchas vueltas. Casarse, tener hijos, divorciarse, empezar una relación con otra persona. Esta es una rutina de vida cada vez más común en muchas personas. En estos casos, pueden surgir diferencias y problemas a la hora de construir un nuevo núcleo familiar. Y es que, estamos hablando de la unión de dos personas que una de ellas, o incluso las dos, traen hijos de una relación anterior. Estas situaciones son cada vez más frecuentes y no siempre es fácil encajar las piezas que forman el nuevo puzle familiar. Por eso, vamos a hablar de cómo afrontar una reconstrucción familiar para que todas las personas se adapten de la mejor forma posible a la nueva vida.
En primer lugar, hay que señalar que son dos personas adultas las que han creado esta situación, por lo que deben hacerse responsables de que el ambiente y la convivencia sean los más adecuados para la vida y el desarrollo de los niños. Y es que, los hijos son los que más pueden sufrir en estas situaciones si no se gestiona de la forma adecuada, lo que puede traer consecuencias negativas en su formación y desarrollo. Pero antes de seguir comentaremos una serie de estrategias que nos puedan ayudar organizar la convivencia en casa, vamos a comentar también los problemas que pueden surgir y qué debemos evitar o corregir cuando se presenta esta situación.
Como ya hemos dicho, los hijos son los más vulnerables en estas situaciones. Han visto como la relación entre sus padres se ha roto, por lo que pueden haber pasado un periodo de tristeza que incluso puede seguir presente. Por ello, el principal problema que puede surgir en la reconstrucción familiar es el rechazo por parte de los hijos hacia la nueva pareja. Como consecuencia de esto habría que lograr unos nuevos vínculos y apego hacia las nuevas figuras parentales. La relación entre los hijos y la nueva pareja, es el aspecto más importante que se debe trabajar para que alcanzar el objetivo de una convivencia familiar estable y feliz.
¿Cómo afrontar la reconstrucción familiar?
Una vez sabemos que pueden aparecer una serie de problemas en el proceso de reconstrucción familiar, vamos a comentar una serie de consejos y estrategias que podemos seguir para anticiparnos a esos problemas y que todos los miembros estén cómodos en el nuevo núcleo familiar.
Los adultos, como responsables de haber creado esta nueva situación familiar, deberán liderar la formación de la nueva familia. Lo más importante en estas situaciones es fomentar la comunicación entre todos los miembros de la familia, dándole especial importancia a las opiniones de los hijos. De esta forma, cada uno podrá expresar sus ideas y necesidades para, posteriormente, poder llegar a una serie de acuerdos que beneficien en gran medida los intereses de todos.
La comunicación y la unión en la familia son importantes, sobre todo para que los hijos no sientan que su padre o madre le da más importancia a su nueva pareja que a ellos mismos., algo que les provocaría un sentimiento de aislamiento y tristeza. Eso sí, también se debe dejar a los niños su espacio y sus momentos de independencia y autonomía en sus actividades personales o en las relaciones con sus amigos.
En definitiva, conseguir la convivencia que deseamos cuando nos enfrentamos a una reconstrucción familiar con hijos depende principalmente de un proceso de comunicación en que todos sean partícipes y llevar a cabo una negociación en la que se puedan satisfacer las necesidades básicas de cada miembro para que todos se sientan a gusto en el día a día.
En Crescere Psicólogos Barrio de Salamanca ofrecemos un servicio de terapia para familias reconstruidas. Si estás teniendo problemas con la reconstrucción familiar o vas a afrontar una y tienes dudas de cómo hacerlo para que no haya problemas, contacta con nosotros y te ofreceremos un servicio personalizado. Te ayudaremos a reconducir la situación en caso de que ya hayas tenido problemas o te daremos los mejores consejos si vas a hacer una crear una nueva familia con tus hijos y tu nueva pareja.