Con la llegada del verano entramos en una época especial del año marcada principalmente por las altas temperaturas y los periodos vacacionales. Es una época muy esperada por mucha gente que está deseando la llegada del verano para disfrutar y pasarlo bien. Pero en los meses más calurosos del año también podemos encontrar problemas psicológicos relacionados con esta época tan característica. Por ello, vamos a comentar cuales son los trastornos más habituales en verano y cómo podemos cuidar nuestra salud mental.
El buen tiempo y el calor invitan durante el verano a hacer una gran cantidad de actividades sociales, viajar, desconectar de la rutina durante las vacaciones y pasar buenos momentos con la familia y los amigos. Son factores que en muchos casos nos hacen ver el verano como algo muy positivo. Pero no podemos olvidarnos que estas características propias del verano también provocar efectos negativos a nivel psicológico en muchas personas.
Los efectos negativos del calor
Como decimos, el calor y las altas temperaturas son las principales características del verano. Unas temperaturas que se diferencian mucho de las que podemos experimentar durante el resto del año. Pues bien, el calor es en muchos casos un factor de riesgo para aquellas personas que no soportan con tanta facilidad las temperaturas más altas.
Es importante destacar que es común que el calor aumente de forma considerable el cansancio y dificulte nuestra capacidad para concentrarnos. Por lo tanto, estamos hablando de un factor que puede dificultarnos la realización de las actividades más habituales y cotidianas del día a día, ya que nuestro cuerpo no se encuentra en las mejores condiciones y no nos permite hacer todo aquello a lo que estamos acostumbrados.
Esta situación puede acabar provocando desesperación en personas que ven que no pueden hacer todo aquello que les gustaría y que en condiciones normales no suponen ningún problema, llegando a desarrollar ansiedad.
Nuestra imagen
Otra de las características del verano es la gran importancia que le damos a nuestra imagen en esta época. Y es que, generalmente ponemos mayor atención en nuestro cuerpo debido a la mayor exposición que tenemos en lugares públicos como la paya o la piscina y la vestimenta habitual del periodo estival. Esto hace que muchas personas pongan especial exigencia en su la imagen y forma de su cuerpo.
Conseguir la mejor forma o el cuerpo deseado provoca que muchas personas opten por cambiar las rutinas y aplicar diferentes tratamientos alimenticios y deportivos que les puedan permitir obtener la figura deseada. Estos procesos y tratamientos pueden ser positivos, pero también pueden tener efectos psicológicos negativos en algunas personas. Uno de los mayores peligros lo encontramos en la obsesión que se puede llegar a generar por obtener el cuerpo perfecto, lo que se conoce como vigorexia. Otro trastorno similar es el que nos lleva a querer acabar con cualquier defecto por pequeño que sea, lo que se denomina dismorfofobia.
Mientras que el último trastorno directamente relacionado con la imagen del que vamos a hablar es la tanorexia, que consiste en la adicción al bronceado. Estamos hablando de una enfermedad que puede llegar a ser muy peligrosa porque tanto la exposición solar como el uso de productos bronceadores deben estar regulados, puesto que un exceso de ambas puede provocar problemas de salud y enfermedades de la piel.
También hay que hacer referencia a las dificultades que se puedan encontrar durante el proceso, ya que puede no ser fácil alcanzar los objetivos marcados y la no consecución de los resultados esperados acaba provocando sensaciones negativas que pueden derivar en ansiedad o depresión.
Esta obsesión de la que hablamos nos puede llevar a hacer cualquier cosa para conseguir los objetivos, poniendo en peligro incluso nuestra salud, ya que dejamos de seguir las buenas rutinas en lo que a la alimentación se refiere con tal de poder adelgazar y darle a nuestro cuerpo la forma que deseamos.
Por lo tanto, estamos hablando de que en los meses de verano tanto el calor como la obsesión por conseguir la mejor figura pueden poner en peligro la salud mental de muchas personas. Cualquiera de los dos casos puede tener consecuencias graves, por lo que es importante contar con ayuda profesional.
En Crescere contamos con psicólogos que te van a ayudar a tratar casos de ansiedad o depresión. Tanto si sufres como consecuencia del calor como si te sientes obsesionado con tu cuerpo y conseguir la imagen perfecta, contacta con nosotros y te ayudaremos a gestionar esta situación.